
Modelos Basura Cero
Los modelos Basura Cero son una parte importante de una sociedad sustentable y una economía realmente circular donde los materiales son reutilizados y reciclados una y otra vez, de manera de conservar los recursos finitos que compartimos con cada ser humano en el planeta, y con las futuras generaciones. De acuerdo con GAIA (Global Alliance for Incinerator Alternatives), “Zero Waste” se refiere a “la conservación de todos los recursos mediante la producción, consumo, reutilización y recuperación responsable de productos, envases y materiales sin quemarlos y sin vertidos a la tierra, al agua, o aire que amenaza el medio ambiente o la salud humana”. Al diseñar e implementar planes Basura Cero a nivel local, los gobiernos municipales deben respetar e involucrar a todos los actores que conforman el ecosistema de los residuos, incluidas las comunidades, los trabajadores formales e informales, asociados y no asociados.
Una de las mejores prácticas ciudadanas que contribuye a la gestión de residuos y a la implementación de modelos basura cero es la separación de los residuos desde casa y la práctica del reciclaje inclusivo. Es vital que el índice de familias Ecuatorianas que separan sus residuos incremente en los siguientes años, y que además, puedan entregar los residuos reciclables a recicladores de base.
Según la Iniciativa Regional para el Reciclaje Inclusivo (IRR) “reciclador de base” se refiere a los trabajadores (formales o informales) de la cadena de valor del reciclaje. Es decir, las personas que se dedican a la recuperación y venta de materiales reciclables en el flujo de residuos sólidos municipales.
De acuerdo con los datos de la organización RECIVECI, Más de 20.000 ecuatorianos y ecuatorianas trabajan como recicladores de base convirtiendo tus residuos en materia prima. Los y las recicladoras de base construyen sueños, diseñan sus reglas del juego y generan una responsabilidad compartida. Recolectan todo lo que pueda ser reciclable y después generan ingresos de la venta de estos materiales.
Los modelos basura cero pueden ser implementados a nivel personal a través de prácticas cotidianas de consumo y generación de consciencia que crea un impacto positivo en el día a día. El estilo de vida basura cero se basa en generar la menor cantidad de desechos, practicar el consumo responsable, en el cual no prime el consumismo y en el cual se fomente el uso adecuado de recursos. Para esto debemos estar conscientes del poder y responsabilidad que tenemos los ciudadanos como consumidores, cada una de nuestras compras apoya a una industria, forma de producción y tiene un impacto. Está en cada persona decidir qué impacto quiere tener.
A nivel colectivo, se puede implementar mediante programas de educación ambiental y gestión de residuos como composteras comunitarias, programas barriales de reciclaje; también construyendo y fortaleciendo las economías locales; creando consciencia; y haciendo lobbying.
Los Municipios y gobiernos nacionales también pueden iniciar programas Basura Cero mediante la creación de ordenanzas y políticas públicas que creen las condiciones para ello. Que económicamente sea más rentable hacerlo bien; impulsar el diseño o rediseño de productos que no sean destinados a ser basura, que se creen mercados para la reparación reutilización y reciclaje; venta se servicios en lugar de productos; que regulen la producción y venta de plásticos y otros artículos desechables, sistemas de gestión integral de residuos, leyes de responsabilidad extendida del productor, etc.
Todos los actores de la sociedad tenemos un papel que jugar en la implementación de modelos basura cero.